Marta es fea de cojones, pero tiene una virtud. Si me meto seis cervezas y entorno un poco los ojos, es clavadita a Janis Joplin. Y a mí, Janis Joplin me pone.
Cuando esto ocurre, la llevo a mi casa, pongo el greatesjits, el de la moto, y allí nos entregamos a casi un minuto de amor desenfrenado.
Oh, come on, come on, come on,
Didn't I make you feel like you were the only man yeah!
An' didn't I give you nearly everything
That a woman possibly can ?
Hoy no ha sido así. Me ha citado en su casa. Encima de la mesa he contado seis cadáveres de cerveza1. Me ha tirado en el sofá mientras ella ponía un CD en su minicadena2. Se ha abalanzado sobre mí, con los ojos entornados3 y en la habitación ha empezado a sonar el Pavo Real de José Luis Rodríguez, El Puma.
Qué hija de puta.