31 mayo, 2007

Paris Hilton desnuda.

Estoy pensando firmemente en apostatar del catolicismo y entregarme con los brazos abiertos al culto John-Frum. Según tengo entendido entre sus obligaciones más importantes se encuentran:

-Cantar y bailar.
-Beber Kava.
-Expulsar a la basura blanca.

Desde luego la primera de ellas está claro que es lo mío. No es en vano que, en los locales donde aun me permiten la entrada, se me conozca como “La urraca afónica” o “Epilepsia Bart”
Para la segunda llevo ya varios años de estricto cumplimiento. Mi hígado ha destilado tal cantidad de alcohol procedente del cava que creo que podría ser elevado directamente a la categoría de santo john-frumiano.
Quizás pueda encontrar alguna dificultad para cumplir con el tercer precepto. En la pacata civilización occidental no están bien miradas este tipo de iniciativas. Creo que empezaré por un círculo reducido, por ejemplo, expulsaré a mi vecino y si me sale bien seguiré con el resto de la Europa toda.