Tal día como hoy de 1942 fue descubierto en el frigorífico de Winston Churchil, el espía alemán Friederich Erguenberguer, dentro del cual llevaba escondido 14 años. Durante ese tiempo pasó información de valor incalculable al gobierno alemán sobre los hábitos alimenticios del entorno de Churchil, tales como la costumbre de éste de levantarse a altas horas de la noche para meterse entre pecho y espalda un número elevado de sándwiches combinados de anchoa con mermelada de naranja amarga o la manía de la señora Churchil de acariciar el rost-beef antes de acostarse.
Se desconoce el uso que los alemanes hicieron de esta información pero se cree que influyó notoriamente en el desarrollo de la II Guerra Mundial.
Se desconoce el uso que los alemanes hicieron de esta información pero se cree que influyó notoriamente en el desarrollo de la II Guerra Mundial.