Apenas es conocido que Albert Einstein era un gran bailarín. El baile era para Einstein su otra gran pasión. Hoy se sabe que muchos de sus grandes trabajos fueron gestados en la Sala de baile Biguindebiguín, en Berna. Es por ello que los manuscritos originales de algunas de sus teorías mostraban el siguiente aspecto:
Dos observadores moviéndose relativamente uno al lado de otro a una velocidad cercana a la de la luz,
Un, dos, chachachá, tres, cuatro, chachachá
medirán diferentes intervalos de tiempo y espacio para describir los mismos eventos.
Vuelta a la chica, chachachá, tres, cuatro, chachachá
Es decir, la percepción del espacio y el tiempo dependerá del movimiento del observador.
Un, dos, chachachá, tres, cuatro, chachachá
A pesar de esta relatividad del espacio y el tiempo, existe una forma más sutil de invariancia física,
Vuelta a la chica, chachachá, New York chachachá
ya que el contenido de las leyes físicas será el mismo para ambos observadores.
Vuelta a la chica, chachachá, vuelta el chico, chachachá
Esto último significa, que a pesar de que los observadores difieran en el resultado de medidas concretas de magnitudes espaciales y temporales,
Cambio de sentido, chachachá, tres, cuatro, chachachá
encontrarán que las ecuaciones que relacionan las magnitudes físicas tienen la misma forma con independencia de su estado de movimiento.
Un, dos, chachachá, tres, cuatro, chachachá.