15 mayo, 2007

Picapica y Heisenberg.

La gallina Picapica le expuso al gallo Kiriko el principio de indeterminación de Heisenberg según el cual es imposible determinar la trayectoria de un electrón, dado que no puede conocerse simultáneamente su posición y velocidad.
El gallo Kiriko le dijo que no estaba bien que una gallina dijera esas cosas y que se limitara a poner huevos.

El señor Werner Heisenberg puso dos huevos de 60grs. cada uno en el sillón del salón.
La señora Heisenberg le dijo que no estaba bien que un señor pusiera huevos y que se limitara al estudio de la mecánica cuántica.